(Que chulada de gente
había más antes
mi compa Mario,
lástima que ya
se estén acabando pariente,
vamolos)
En una ramada
de ese rancho pobre
se sentaba un viejo
y yo lo miraba,
con una mirada
me enseñaba tanto,
esos eran hombres
que no se rajaban...
Sus pies eran lentos,
su cara marchita,
sus pasos cansados
pero no paraba,
ya casi noventa
y sembró la milpita
pa que más ejemplo
que el viejo me daba...
Se fueron volando
de paso los años
y aquel hombre fuerte
ya no se paró,
a donde se lleva
todo lo que sabe
un hombre tan sabio
que nos enseñó...
Se fue recogiendo
sus pasos el hombre
pero de ese viaje
ya no volverá,
por cada vereda
se escuchan tus pasos,
el monte esta triste
ya no te vera...
(Y no te me nubles caminito
hay le va mi viejo)
A veces le prendo
velas y me acuerdo
que en los malos tiempos
nunca se quejó,
no perdía la calma
aunque había
vientos fuertes
con una sonrisa
la muerte domo...
Se fueron volando
de paso los años
y aquel hombre fuerte
ya no se paró,
a donde se lleva
todo lo que sabe
un hombre tan sabio
que nos enseñó...
Se fue recogiendo
sus pasos el hombre
pero de ese viaje
ya no volverá,
por cada vereda
se escuchan tus pasos,
el monte esta triste
ya no te vera...
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